COMENTARIOS Y OTROS DEMONIOS

Siento un deseo propulsor, un canto alado a mi garganta y muchas palabras despojadas que quieren escribirse a solas, cuando  pienso en Arte.

Me pasa lo mismo cuando pienso en todos aquellos: seres, compañeros y amigos,que viven por él.
Rubén Molina es uno de ellos, es alguien con quien he podido compartir experiencias enriquecedoras y con él he gestado un universo híbrido en el que sólo los que pintan, sueñan y escriben somos capaces de soñar.
Hablar del arte de Rubén es hablar de un simposio abierto y en él, todos los sentidos asisten.
Su arte no conoce frenos ni tranvías, corre ágil por su universo, en el que cada pincelada es un camino por descubrir.
La magia de su arte radica en su toque etéreo. Esa magia, crea seres que lo acompañan cuando se convierte en un noctámbulo con su pincel, de allí nacen en sus lienzos, duendes, Arcanos que se apropian de él mismo.
Su arte posee un equilibrio febril. De allí nace también la esculto-pintura, una contemplación artística con la que él demuestra una capacidad intensa para exteriorizar todo lo que crea dentro de sí.
Sus pinturas nos hablan de poesía inerte en éste espacio, pero latente en otras dimensiones.
Rubén, se adelanta, él profesa al lado de su pincel toda su fe.
Como artista, él sabe cómo incorporar aquellos elementos que lo hacen Sui Generis.
Rubén narra historias en sus pinturas mientras recita poesía con los pinceles, él nos hace crear imágenes en todo lo que escribe y cuenta.
Su arte intrínseco perpetuará todo lección estoica, desafiará cualquier volcán en reposo, él hará erupción con sus manos tranquilas y desafiantes con todo el talento que recorre por su ser.  Sofía Lamadrid.
Piura-Perú
Obra Fuerte la de Molina, original de alta calidad estética en la que el ritualismo ejerce el eje central entre el mito y la utopía. Pese a su juventud parecería que éste psiconauta de la cromática y el cincel está predestinado a predicar en este mundo globalizado como un monje del presente siglo su evangelio cósmico.
Arthur Burnham

Molina habla del tiempo donde no existen relojes como la traducción cósmica de nuestra época y la expresión de éste elemento que se hace azul intenso como los mares en su clímax.
Aquí saboreamos ese mundo oculto de sabidurías milenarias de seres luchando por emerger de ese universo blanco de los lienzos de tótem y sus monjes
Gonzalo Meneses


Adentrarnos en su obra implica coger el pico y la pala, para atravesar un mundo donde la imaginación se vuelve quántica
Jorge Pasquel V
Molina interpreta desde las texturas de la escultopintura La purificación de la cotidianidad en ritos Antiguos y circulares, en los que el hombre deja de ser una Individualidad aprisionada y se convierte en la esencia fundamental de los ciclos que nos permiten mutar hacia los vértices del silencio
Gabriel Cisneros A.

Rubén y yo nos conocemos desde niños.
Mas que el llamado de la sangre, nos une una vieja y atemporal complicidad.
Y sin tener una constante comunicación, nuestros encuentros siempre han sido celebres y precisos.
Desde mis mas viejos recuerdos, el es un artista, un brujo, un mensajero.
Siempre conciente de su espíritu y el talento que este le otorga, ha transmitido y recordado a través de su arte aquellas intimas fuerzas y misterios que el ser humano ha ido desechando en pos del materialismo.
Hoy veo su arte en su pagina de Internet y me conmueve y alienta, esa vibrante energía que trasmiten los seres de su universo.
Rubén es su propio personaje y, desde el nos habla con imágenes y palabras, metáforas de mundos paralelos, oníricos y fantásticos.
Desde este lejano sitio del hemisferio norte, entre académicos, desiertos y recuerdos andinos, mis viajes a sus pinturas me regresan a la matriz, a la tierra, a los lugares mágicos que un día compartimos.
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Betty Aguirre-Maier
Hablar de Rubén Molina … es pretender contraponer la esencia de los límites absolutos del color -y que conste que no hablo de su pintura-, acaso alguno de quienes gozamos de su amistad nos atreveríamos a desconocer el alma del artista?... su joven corazón dentro de aquella desgastada aljaba que inspira confianza y desconfianza…
Acompañado de sus instrumentos artísticos, intelectuales, que lo devuelven a la realidad de su circunstancia en este mundo, se sobrepone su espiritualidad por medio de la cual ratifica en su poesía, música y pintura la esencia de un ser humano no común del que todos aprendemos por la generosidad de su entrega, la sencillez de sus actos y la invalorable tasación de sus consejos.
En el sendero habríamos de encontrarnos a desdibujar percepciones, contradecir parábolas, desmitificar verdades y transformar paradigmas!.
Hermano de luz, que el Gran Arquitecto no limite su generosidad, permitiéndote plasmar con tus artes, tu conocimiento, sensibilidad y talento… y que la muerte nos dé el tiempo necesario para alimentar mucho más nuestra alma con la expresión desbordada de tu ser, la que con desprendimiento y amor fraternal brindas a la humanidad.
Jorge David Borja Fierro.