POEMAS NOCTURNOS

NOCHES DE CICLOPE
Le tienes miedo a la noche.

Le acusas de tu orfandad de luz.

De haberte fumado hasta la última gota
De tus mangas de alfalfa

No hubo campanarios,
Ni calvarios de presidiario.

Solo la maldita inspiración
No domesticada,
La Biblia Negra de los Artistas.

Le tienes miedo a la noche
Por que te muestra tu viudez.

Por que te arrancó la voz antes
de que cantaras tu primer himno
de pétalos de hiel

Le tienes miedo por que te arruga la desolación,

Por que las farolas son fantasmas

Por que a la nostalgia la violan
los duendes del sacrílego olvido

Por que se parece a la vida
Eterna

Un pañuelo en la estación

Un adiós que suena a retorno

La puta vida carcajeándose
Ante tu ilusa felicidad
Partida en dos
Para que nada sea completo.

Le tienes miedo a la noche
Por que tus ojos son inútiles

Por que los ladridos de los perros
Van apagándose
Hasta que queda
El insoportable sonido de tu propia voz
Y recorres la demencia de tus pensamientos
Sangrientos.

Un adiós es solo un hasta luego
que no hay tiempo para enniñecer
cuando se es abuelo

A mitad de camino
Entre el infierno y el cielo
Solo queda la noche
La eterna noche
De mis pasos perdidos



Cuando yo muera

Cuando yo muera
Me abrazare a mi sombra
Me beberé de un sorbo la tierra
Y dejare
El ultimo latido
Sembrado entre la hierba.

Cuando yo muera
Moriré contigo
Y finalmente dejare que te marches
Al olvido.

Cuando yo muera
No escucharas mi grito de agonía,

Me moriré solo
Así como vine al mundo,

Sin un recuerdo que me atraviese el alma
Y confesándole mis pecados a la vida.

No me importara entonces
Haber nacido ángel o demonio

Ni haber bebido el néctar de mil pubis

Me iré libre

Y volveré
Al santuario donde un día
Apresuradamente vine a la vida

Y en este inmenso circulo
Regresare al principio

Mientras busco nuevamente
Nacer de los brazos de un niño



Se murió la Jacinta ¨!!
Su vida se largó por el fregadero
No hay caja tan ancha
Para alma tan limpia
Ni tierra tan pura
Para flor tan perfecta


3.-
LA NOCHE DE SANTA MINA
Te escucho en el silencio de la noche
En tu rostro de ocarina
En tu caminar de gacela
Y en el bolero de la esquina
Eres mil pompas de jabón
Que nacen y mueren
En el mismo instante.
Por ti perdí el camino al vacío
La noche de hogueras
El llanto y las metas.
También se quedaron contigo
Las auroras más queridas,
Los cantos de mis cigarras madrugadoras,
Las guitarras,
Y algunos de mis pinceles con alas.
Te escucho dentro,
Muy dentro de mi pecho


UMBRAL
Alguien me arrastro
Hacia este laberinto de piratas
Y me dejo sentado
Inconsciente, desnudo y amnésico
En el umbral del ombligo
De mi madre
El ángel de la imaginación
Hizo descubrir el sendero
Y los calvos emisarios del desvelo
Me mantuvieron firme
Ante el desfile de los muertos
Vine a redimir a las putas
A dar abrigo a los desamparados
A pintar el color de mis desvelos
A escribir versos callejeros
A soñar cualquier sueño de poetas
A mantener la vida quieta
Vine de soñar un sueño
Y despierto en otro de igual sendero
Vine a ver fantasmas
Deslizándose entre las puertas
Y a vos dudosa calavera
Cazarme
Cuando despierta la aurora




Canta Pepe Quevedo
Me asusta tu rostro reflejado
En mi espejo
Vieja polilla de la realidad tirana
Como nosotros nadie!
Gerenciales delincuentes
Mitad sabiduría
Mitad conciencia callejera
Dime viejo poeta
Sabidillo Dios Me Guarde
Y todavía sigues muriendo
¿Entre preguntas y admiración!!
Algún día relatare tu epitafio y diré por ejemplo
Que envejeciste en el instante
de tu nacimiento,
pájaro genial de los contrastes.
Déjame mirarme en tu silencio
Monstruo vital
Carita de payaso
Así que canta Pepe Quevedo
Canta
Que al final cuando estas ebrio
Siempre cantas



LA SALA TRES.
Atrapado,
burbujeante como un volcán,
Se fuma los minutos
y se muerde los desvelos.
Le hace falta una hembra
que le masculle profecías de ternura.
Y cuando recorre los fantasmas de los muros,
Le salen al encuentro ojos de perro.
Los días son ese lento trajinar
de gritos, desconsuelos,
brillos felinos de hachas y
masturbadas lentas...
bajo la interminable espera.
Lo olvidaron allá fuera y
un leguleyo le absorbió
hasta el cerebro.
Su compañera se marchó
buscando agua, para que germine el suelo.
Solo la oscuridad lo toca
Y él, inventa el vuelo

MADAME CHIMBORAZO
Déjame abrazarte madame Chimborazo,
Trepar despacio por tus garras de hielo
Y ascender
Por tus torneadas espigas.
Abrazarme en la madrugada de tu vientre
mientras un cóndor solitario
revolotea como mudo testigo
de mi proeza castaña
Déjame volver al nido
Y agregar por un instante
el silencio del rocío.
Dormitar donde crecen las serpientes
las águilas y los siervos
para seguir avanzando
hacia la cima de tus senos…
Y que me bautice entonces
el primer rayo de sol
que trae presuroso la primavera

A RUBÉN DARÍO
Convoco a Lucrecio
y aunque ve no sabe que esta
Acuden entonces los poetas paganos
los sabios cristianos
las hadas metafísicas
los blasfemos
y aunque nadie se le acerca
hasta el mismo Caronte
tiene una paloma blanquecina
en su mano quieta
Y
Allí esta!!
En el fondo pintoresco del follaje
carcajeándose, el bello Satanás!!
Se burla de la estupidez humana
cual tigre de montaña
La reina Mab
ha descendido en su carro
de una sola perla
custodiada por los diablillos de su vanidad
El conceabulo es perfecto
y hasta el mismísimo criticón de Valera
ha llegado atraído por el suceso
Solo truena el rió
con miles de gnomos mal heridos
arrastrando sus pesadas piedras
Lucrecio lee los versos
al revés y al derecho
y don Celeste que es profano
declama a voz en cuello
que su verso es pagano
Caronte no dice nada
su mirada reposa en el horizonte
donde un rayo de sol
se eleva despacio
desde el centro del bosque
Todos aman la noche de común acuerdo
y aunque parezca lo contrario
ella los vio por vez primera
Nace un feto de estrella
como un coro en letanía.
Entonces se despereza un polluelo
como un tigre de bengala
como una virgen tórrida
en busca de gentiles delicias
Así, entre la pálida noche
asisten todos al nacimiento de un poeta.

RITUAL.

Déjame danzar una danza de muerte
Sobre tus ojos vacíos
Siamés de la media noche,
Allí donde los búhos
Y las brujas fabrican sus menjurjes absortos.
Déjame a la luz de la hoguera
Convocar al espíritu de los hombres
Para despertar ancestros de fuego,
Huesos de cigarras malheridas
En una tempestad de vientos
Déjame hacer cualquier cosa,
Hoy es mi día libre.
Renuncio a ser hombre,
Seré cualquier pájaro negro
Que en el mundo de las aves no sea serio
O un pincel mágico
Pintando palabras en blanco y negro.
Así los días serán de aves cantarinas
O de remolinos de anhelos
Y quedarà prohìbido para siempre
El letargo
Y se tenderá sobre la mesa el consuelo.
Déjame hacer cualquier cosa,
Al final, es mi último deseo.

DUALIDADES

Escribir en la música tu rostro
y que este sea la música,
mis dedos serían momias
naciendo en forma de rosas,
Mi grito sería lluvia y
mis dedos desaparecerían,
como ríos.

Caerían en la tierra
en forma de hombre
a su pulpito
Mi lágrima lo parte en dos:
Los almas negras
y los almas blancas
Si bajo hacia los almas blancas
la mía es negra
y luego a los almas
Negras, la mía es blanca.
Regreso al pulpito para ser bautizado
Mi nombre es Cristo.
Me lanzo al vacío
Y me vuelvo fragmentos
Por cada hombre, uno
Caigo por el vacío de tus ojos
Y le llaman alma
Te coloco en mis manos,
y queda de ti un pájaro.
Extiendes el brazo al sol
Y estalla la guerra.
Hormigas sin rostro con fusil avanzan,
matan a todos, incluso a si mismos
y la tierra se bebe su sangre
y obsequia a sus hijos el vino.
Ven, has silencio,
Para salir de esta selva de cemento.
No quiero escuchar mi risa en tus plegarias…
Se parece tanto al llanto de los pájaros

15
SOBRE LA NEBLINA VERDE
EN LA CABEZA DE UN POETA
(A Cisneros)
Las sombras languidecen
entre los tablados
donde siempre - nunca habita
El deseo.
El garañón se yergue
Respirando un humo siniestro
Mientras un cuervo gira trece veces
sobre su enigmática cabeza.
Ha abrazado todas sus muertes
Y canta canciones de cuna
Que arrullan al inmortal niño
Que lleva en sus adentros.
Es el poeta,
Aquel que conoce la calma del hombre
que se marcha a descubrir sus puertos
Y camina entre humos de cigarros,
Senos escuálidos, féminas desertoras
Y besos prestados
Para así encontrar su anhelo.
Vuelve abrir las puertas
Una y otra vez… Siempre,
solamente queda el desconsuelo.

La oración de Sofía.

No desates en el olvido
Lo que la eternidad unió sagrado
Ver envejecer la tierra nos demoro el encuentro
Y ahora me ahogo ebrio
En una infinita caída
Hacia la Eternidad sin ti.
No vinimos de esta raíz, lo sabes
Y encontrarnos fue seguirle el juego al destino
Para confirmarnos que el amor verdadero
Es inmortal y a prueba de bala.
En el sexto círculo le dispare a mi oído
El ritual del matrimonio donde se puede soñar…
Y se que no tiene final.
Solo nos duele el pecado capital.
La duda!!
Más allá de lo que boca blasfeme.
Los chismes se incuban y son incubos
Que solo el tiempo los mata
Lento,
Dejando que los cadáveres apesten
De cara al sol y sin sepelio
Recuerdas… los amores inconclusos
Siempre serán inmortales
Tenlo presente.
No se puede romper
Un contrato.


HEREJIA
Un día no muy tarde, a la sombra de un albatros,
Con iguanas malheridas y pies descalzos
Dejamos seco al día
Que paso?
Por que los lobos cantan en la madrugada
Si no quieren confrontar su soledad
Que desdén!
Nuestro árbol ya no esta florido
Y como me duelen las de andar.

Dime,
Si para elegirme, tuviste voz
Y el sol fue tu testigo
por que la muerte del odio
es la mas fuerte,

Al borde de los elegidos.

Hace tiempo ya que te espero
Y con este acento serrano
no puedo ni hablarte
por que te produzco frío

Se acabo la magia?
Terminaste la escuela?

Otra ves bajo el sol...

Como rey destronado y pretencioso
Té extraño
Y aunque me jodas tanto,
No sabes como té extraño,
Que solo de olerte me llevas
Hacia ese mar de pétalos rojos
Cuando té hacia el amor
En la primavera de tus sabanas.

Tu estrella esta perdida
Entre la madrugada.
Mi niño esta triste sin la primavera
Y ya no canto canciones de cuna para dormirme.
Ha sido derrotado
Y le queda un solo de vida.
El ultimo!!

Puedo aparcar aquí mis versos,
Decir miles de metáforas
Y no arriesgar mi vida para sentir tus pasos.

Marcas esta sinfonía de compases
Cuando te acercas y te marchas
Queriendo distraerte del camino
Y de su sagrado contenido.

Té extraño...
Y aunque me jodas tanto,
No sabes como té extraño,
Arlequín...

Corazón de caja registradora
Marca poesía y ternura
Sobre la mesa tiendes tus pecados
Y te duele tu propia agonía.

Endosante fugaz de los errores que te miras,
De las omisiones y transgresiones compartidas
De los poemas absurdos
robados y apropiados
En instantes de una hora mala
Y graficadas en tejedurías de fuego.

Te detienes en el umbral

Das la espalda a la historia
Como cobarde usurpador de un lazo
Eterno que rompiste por ausencia

Tu desataste mis alas,
Aprendí a volar desde el otro extremo
Y ver la absurdez de la coherencia matinal

Mas cuando estuve a tu altura
Supe que no eras águila
Sino ave rapaz de los números
y la ingratitud !!

Por ello te bendigo arlequín de las mil caras
Traje luminoso que deambula
Sin piloto
Y hora macabra de mis desvergüenzas
Cuando solo tu locura
Es el testigo ciego de tus delirantes aciertos.

Como Quijote locuaz saltas al abismo...
Donde ningún Rocinante te espera.


............... cansado
arrastra como grilletes sus alas
Oh! Ángel de luz caído,
que deshace en sus versos de fuego
todas las auroras.

abraza entonces con furia quijotesca
a los espejos,
amigos inseparables de todas sus mujeres,

Antes que amaine la aurora,
las fantasías animadas
se transforman en un lejano recuerdo

entonces cantadores y escribidores,
pintadores , taciturnos hombres de cabello largo
regodiandose
se carcomen los silencios a jirones

Busca el dolor que le produjo tu partida
Y esta ajeno al cuerpo que le ata

Recuerdas tu propia pesadilla,
ese sueño absurdo de ser feliz
cuando la soledad era agradable.

Donde esta la niñez que escondiste?.
¿por que no vivirías más tiempo con el trompo
¿ por que reconocerías tu sexo tan temprano?

Las prendas de alquiler se solidifican
en vaginas prestantes
y hasta las que creías propias
hoy están ausentes.

Otra vez
cae la tarde.

final
Perdón por la desidia
Pero no tengo alma de viuda

Ya a esta edad aborte la tristeza
Como inconformidad madura,

Para que mi traje de madera
Sea entonces góndola bendita
Y no pudra tu paraíso

Cuantas veces he abrazado tus silencios
Cuantas tu agonía silenciosa de impotencias

Esta no es otra historia
sino la misma de siempre,

no es el segundo mágico
que se desborda entre las sabanas

Hablo de saberse juntos
con tan solo mirarse.

Y a veces, sin ello

Te habré de tomar la mano cuando envejezca
y sonreiremos acordándonos de nuestras picardías,
De cabello encanecido se vestirá
tu nombre
y yo seré espiga en tu semilla

Cuando amanezca otra ves
y ya los hijos se hayan ido

Cuando nos ronde la muerte

Cuando me posea
el olvido

Y a mi memoria no llegue tu sonrisa

Déjame ¡

habré muerto entonces
antes que se desparrame mi vino