textos de la septima esfera

                            


     



CUENTOS SACRILEGOS

1.- La 7 esfera

En el año 19,000, nadie recordaba dónde quedaba la Argentina y los conmutadores habrían sido borrados de la historia de los hombres.
Nada mecánico habitaba en este reino y para entonces las lágrimas eran usadas para alimentar esferas de cristal que producían energía ciclotrón ICA por medio de la salinidad del cuerpo y que encendía las farolas virtuales de los hombres sin rostro.
La colonia se componía de siete hombres, por lo menos eso se creía hasta que les probaron que era lo contrario y que 26 espejos estaban habitados por las sombras de los maestros que no se nombran

Cada uno de ellos tenía una esfera en su mano y cuando cualquiera de ellos desaparecía, sólo debían esperar a que tres lunas se alinien y desdoblados procrear consigo mismos produciendo una réplica exacta al que atravesaba el umbral, con ella nadie sufriría de ausencia.
El Caballero Secreto, de quien jamás nadie había conocido su rostro mostró su sombra sobre el ajedrez del piso del templo; él podía identificar todas las palabras sueltas que flotaban en el umbral de la antigua historia de los hombres, por eso la historia había dejado de ser escrita por los vencedores y manipulada por los pacificadores orales que habían hecho de la historia de los hombres otra historia.
Dos pasos detrás, el Maestro Perfecto abría las puertas de los lenguajes primarios, podría hablar en los cinco sonidos de los gatos tanto como en el sonido gutural de los pájaros y aunque todos sabían que era la última reencarnación de San Francisco de Asís como el afinador de la naturaleza en la antigüedad, a nadie importaba, ya no quedaban animales que cuidar.
Quizás el más oscuro era el Secretario Intimo, su cerebro era un gran archivo con las miles de historias de los espíritus que transitaron por la tierra y aunque todos habían regresado a la fuente el continuaba archivando historias inútiles que se perdían en el laberinto de los tiempos.
Finalmente para completar el planeta hombre
El Pre- juez, designado por el mismísimo Hacedor para cuidar tanto a los hombres como a sus bienes sólo que se habían acabado las cosas materiales y en el reino de lo que alguna vez fue territorio de ángeles; los tres restantes habían sido asignados como guardianes del templo de las burbujas flotantes y como gentiles maestros denunciando el poder de la palabra, trabajaron en silencio con la Renunciación como palabra de pase.
La historia extrañamente empezó en este instante con el mas humilde de sus habitantes; El Guardia de la puerta externa del templo
Desenfundó con rapidez la espada y sólo quedó flotando en el aire el silbido acompañando de la levedad de pasos lejanos, hace tanto que ruido alguno no cruzaba su puerta que mandó a sus ojos a mirar por la ventana porque con el transcurso de los años aprendió a no moverse, respirar o hablar sin que el Concilio lo aprobara,
Los sonidos era sigiloso, lentos, desconfiados, y se movían extrañamente desde las paredes hasta el piso y cuando la sombra se alargó elástica, los ojos del felino le salieron al encuentro con un chispazo mágico; fue cuando descubrió a Arcadio, el gato mágico que habla.
Claro que esto era un secreto y como los gatos eran seres en los cuales nadie se fijaba, bajo la mirada atenta de los maestros que en el reino habitaban, pudo convivir con él durante 28 lunas sin descuidar ni una sola madrugada.
Por él supo que donde el sol se acuesta habita la luna y que su hermana de 26 garras adorna la mano del felino que custodia la estatua de CRATA R.
En el filo del abismo de las 26 burbujas restantes que completaban la historia inacabada, Arcadio había hurgado las palabras de los Maestros de las cuatro estancias y sabia que su palabra solo era la máscara de una historia que había terminado. Que no importaba que burbuja habites, que ninguna de ellas te haría Santo y que en cada maullido la voz de la esperanza sacudió la conciencia y las mentiras se sacaban los zapatos. Arcadio lo sabía y casi en secreto le maulló al Guardián de la puerta externa del palacio.
Ese día cambio la historia, por un instante se cubrió el rostro con la almohada y apagó el candil de la memoria; partió a la tierra sin palabras, donde las lágrimas encendían el fuego de tres colores que liberaba la mirada.
El terreno agreste donde los humanos desprecian a los gatos había vuelto a la historia de los hombres y Arcadio se mantuvo esta vez en silencio por largo tiempo; el sabia que las paredes escuchan y hay espías en los sueños de los ángeles
Arcadio no volvió a pronunciar palabra, tampoco sus hijos ni los hijos de sus hijos, su canto tenía nada más que cinco vocales que nunca codificaron, los Maestros de las 33 burbujas se volvieron humanos y generación tras generación los gatos fueron dejando de ser animales sagrados.
Dicen los mayores, aquellos que tienen canas en el alma, que los Arcadios aun hablan con las brujas, los niños y los magos; con aquellos que tienen un propósito que va más allá de la Palabra


2.-Danza Macabra

Una ensalada absurda de palabras,
Se mecen en un pueblo desierto llamado Multitud.

De espaldas…

Apuntando a los cuatro puntos cardinales los hijos del fuego, la tierra y el aire
alejan del círculo sus nombres.
Borran de su memoria al retrato en el espejo.

Bailan con su pie derecho mientras la izquierda danza con el viento del norte.

El Capitán convulsiona en orgasmos de fuego
Mientras Aquel que Todo lo Ve en un circulo de luna cerrada
vuelve a ser el ángel cazador del anhelo de los muertos

El Testigo dividido con sus manos ebrias de pianista encandilado
abraza temeroso la palabra que no entiende.

El cuarto lugar está vacio; nadie sabe quien falta.

Es entonces que el viejo Matías toca su flauta y canta
hasta desgañotarse la garganta

“si Chavelita se fuera con otro
La seguiría por cielo y por mar
La infeliz se llevo mi guitarra
Y las enaguas de mi capitán”

Se miran los cuatro en un silencio fatal
Mientras una carcajada les brota de las entrañas arrastrando con ellas el llanto hasta que se desploman de la risa

La luna brilla redonda, arrullada por su hoguera danzarina,
mientras un mostrito verde y circunspecto
les frunce el ceño disgustado




3.- EL GATO AHORCADO

Sentado en la penumbra del mismo umbral de hace 120 lunas
en aquella noche fría
En sus manos revolotea el rosario de cristal
con que cuenta las veces que invoca el recuerdo de su amada
Va lentamente tratando de no despertar los fantasmas
que habitaban aquella vieja casa
La soledad se parece al cuerpo de la anciana ahorcada
en la habitación que compartieron por años
mientras los arácnidos copulan en medio de sus telarañas.
La habitación vacía me da vértigo,
yo quería que resucitaras
pero debí conformarme con mi propia existencia
y me quede mendigando palabras
en el fondo oscuro de nuestro baúl sagrado.
Lo abro con miedo,
como sino me pudiera mirar ni un instante al espejo.

La atmósfera esta seca, agria y sombría
porque toda la historia se revuelca entre la puerta y tu ausencia.
Lo único que puedo reprocharte ahora
es que no hayas visto
como el fuego se trago nuestros nombres
y nuestro hijo se hizo cenizas al viento.
Llegas a cada instante a distraerme una y otra vez.

Te empiezo a odiar con más ganas entonces, no quiero ni siquiera encontrarte en mi recuerdo

Mientras aún deambule en el aire un sonido de anillos blancos,
de almohadas sin plumas
y me quede soñando el pesado sueño de la angustia con el eco de tus murmullos de funámbula atormentada.
La única diferencia de ayer y hoy
es que ayer podía reírme de todo
mientras que ahora entiendo que pude llegar
a construir las imágenes más incoherentes
para ocultar mi soledad congénita.
De repente la ventana cobra vida,
sabe que la habitación es mas estrecha, mas larga,
como un callejón oscuro que obsesivamente llega a tu recuerdo.
Sobre la empolvada mesa,
un viejo diario proclama que la distancia solo es una hebra de hilo
fácil de romperse entre los recuerdos disecados.
‘’Podrás entender su significado cuando muera’’ me dijiste sonriente
Ahora tengo ganas de encontrar tus manos
para convertirlas en pájaros y regresar entonces al nido.
Me pregunto entonces si el dejarte metida en esa caja podré olvidarte.
Lo más probable es que si,
porque han sucedido tantas cosas desde que te fuiste
que la vida no a resultado imposible.
Esta es mi última vez entre tus retratos,
Me voy!
Te dejo en el baúl antiguo con todos tus rostros amarillentos,
no me sigas,
Me doy por vencido.
No quiero buscar más ese árbol con raíz de plomo sembrado en la orilla de tu cabellera alborotada.
Ni reconstruir su ramaje de sangre en mi memoria.

Ni volver a usar la mesa que se tragó tu último suspiro.

Me voy, no me sigas, podrías asustarte de mi vida



4.- LADRILLANDO

Atravesó las palabras, multiplicó comas y saltóse
algunos puntos porque pensó que condicionaban
su espíritu anti ortográfico.
En un muro de nombres se detuvo a contemplar a todos los caídos.
Revisó uno a uno y respiró con nostalgia
inventariando su historia
Juntó todas las letras
y descubrió que se repitieron tantas veces
que ningún ser humano dejó de albergar ese silencio
Las juntaba en las calles, en los higiénicos públicos,
en la soledad de su habitación donde se fumaba los minutos
escribiendo sus desesperanzas
Así oscureció,
ladrillando de palabras su espíritu
hasta que las sombras lo cubrieron por entero
y solo quedó un cielo vestido de azul
que le hacia hablar con un Dios triste y enfermo
Todo estaba escrito,
No existía ni una frase nueva para poblar el universo de su nostalgia,
Entonces inventó en el techo de su casa un nuevo nombre.
Así construyó un diccionario de palabras inútiles
que sólo el entendía y no servían para nada
Ya por el pueblo hablaban del extraño sujeto
que poblaba los muros de su alma con letras ilegibles o ecuaciones extrañas.
Cuando alguna vez le preguntaron,
el respondió que para todo se necesitaba picardía.
Fue cuando lo declararon formalmente loco
y lo encerraron en un cuarto blanco bien bonito,
sin una palabra escrita, ni un tachón,
nada que sumille los errores del hombre
Entonces gritó, chilló,
pataleó hasta que un hombre vestido de blanco
le extendió la pluma de un pájaro.
Ahora sus versos tendrían palabras con alas
y una infinita paz embargó su alma
Empezó nuevamente su obra
y aunque no vio a nadie por años y todos lo olvidaron,
El seguía escribiendo, escribiendo,
hablando de paraísos extraños,
de mundos paralelos
de tierras remotas.
Así lo encontraron,
Con la mirada perdida en un viejo diccionario,
la pluma de un pájaro empuñando su mano
y la cara de angustia sumida en el desencanto
Algo de lo que escribió decía;
Me duele la nostalgia de los hombres
Verbigracia del desastre divino.
Cuando calman las auroras estos gritos de agonía?
Por qué dono al hombre toda su nostalgia?
Me muero de angustia entre los muros
Y aun
tengo palabras para darles




5.- RUFO GALO  CUANDO LA CAMARA DISPARA SU TALAN...TOCA EL PIANO!

El viejo Fihman ha vuelto al acecho,
se esconde en la oscuridad de la noche
y sus pasos martillan el pulido mármol de la iglesia.
Le teme al confesionario, sabe que esa es la puerta
a sus infiernos

El loco Rubinstein ha silenciado su piano
Y la cámara de fotos ha detenido su trajinar automático.
Ben está en la fila, observando, creando pantanos
por donde naveguen sus cuentos,

El es Nerón!!
el mismo rey viviendo su cuento en los años 70:
ahora jerarca del hampa y la guerra suicida .


Le acecha el delirium tremens
y la heroína de sus poesías lo tiene acorralado.


El viejo Fihman lleva un cuchillo en la mano,
Ella se inclina con su velo de muerte
mientras la sangre empaña mi poca memoria.


Rubinstein, el loco brillante vuelve a tocar el piano
Y se activa nuevamente la cámara donde se ve pasar
la realidad por el hoyuelo.

El loco Rubinstein y el mismo viejo Fihman
encienden un cigarro.

Toca entre el humo y con rabia golpea el teclado,
La ausencia echa andrajos mientras el otro
canta un coro lejano…
Observando…observando.

El final es la premura,
El hachis, viejo compañero le trae en bandeja sus recuerdos
Fihman escribe, porque le duele la memoria
Y la morfina le ilumina sus adentros.


Su nombre Rufo lo extrajo de una caricatura del 60
Y en una vida anterior perteneció a los galos
El viejo Fihman,
el loco Rubinstein, brillante pianista
y el mismo Rufo Galo están sentados alrededor de una vela


Esperan al siguiente……………


6.- GASTULO MI PERROANCIANOTURISTA
Se llamaba Gástulo
Salió una noche buscando el perro que se declaró turista en una ciudad de ancianos.
Asistió a las puertas de un asilo y le comunicaron que Gástulo había renunciado a envejecer, que se había vuelto loco de pronto y se marchó vestido de turista.
Pregunto a un mendigo y respondió que también se llamaba Gástulo igual que el perro de Gástulo, pero que el perro era el anciano y el anciano era el turista.
Se marchó al sur y varios niños le comentaron que habían visto a Gástulo parado frente a un maniquí, originándose descaradamente.
Mas, Gástulo pensó que no importaba, que sólo era un perro vestido de anciano haciéndose pasar por turista y que como en los turistas nadie repara, podría alzar su pata, abrirse la bragueta y orinar plácidamente en cualquier rincón de la ciudad.
Más, donde estaba Gástulo?
Releyó varias veces el diario, nada.
Envió un comunicado de su pérdida y recibió como respuesta que miles de Gàstulos se habían reportado perdidos y que todos estaban almacenados en un gran campo atados del ombligo y silenciados a fuerza de olvido.
Entonces Gástulo entró a la plaza; todos llevaban un distintivo para diferenciarse de los hombres comunes.
Así que puso en su mano una rosa marchita y se durmió esperando el nuevo día.
Era cuando soñaba en genios que vio miles de hombres recostados sobre la arena como cadáveres vivientes y como soplido mágico un azulinado vaho los cubrió enteros.
A la mañana siguiente Gástulo abrió la mano y su rosa marchita había florecido brillante como una estrella y;
Oh! Sorpresa, todos los Gàstulos llevaban la misma flor en la mano.
Entonces Gástulo, aquel que una noche salió buscando a su perro y que envejeció loco vestido de turista preguntó al resto de Gàstulos; Dónde estoy?
Si ustedes son yo: donde está Gástulo mi perro anciano turista y quien soy yo?



7.- PAYASO SIN NARIZ

Con su traje de payaso y sus grandes zapatos verdes
Se le destiñe su máscara de colores.
Está en éxtasis... transpira y su única preocupación se concentra
en ser lo suficientemente exacto como para no echar a perder la piel
del pequeño que tanto trabajo le costó conseguirla.

Entre las alquimias de esencias y perfumes
lentamente y a retazos zurce los jirones de piel casi completos que le extrajo
al chiquillo que encontró minutos antes en la oscuridad de la esquina.
La acaricia suavemente y su piel se eriza de placer.
Aún le faltan varios cuerpos que completarán su traje:
le molestan los cuerpos de su sótano ya casi no caben
y el creso y la cal no logran apaciguar los pútridos olores
que luchan por escapar entre las grietas.

Debe salir entonces con su máscara de camaleón a buscar más víctimas.

Entre risas y globos de cumpleaños,
un donativo a las hermanas de la caridad,
la mano a una anciana marchita que cruza la calle,
el saludo cordial a los vecinos
y su inmensa oscuridad poblándole las entrañas como fuego que quema en sus adentros.
Le obsesiona el cinturón que le falta y la piel para ello debe ser blanca,
casi translucida,
solo un niño gringo puede proporcionárselo y sus ojos buscan y buscan
hasta encontrar la piel exacta.
Tiene 12 años y su rojizo cabello en estos lares le hace ver como un ángel de iglesia, de esos chiquitos que pintaban en la edad media.
Mide sus pasos, lo persigue sigiloso,
conoce sus horarios,
nuevamente se viste con su traje de payaso y en un mágico pase de su mano una flor brillante le arranca una sonrisa.
Ella lo mira dentro,
allá donde el sol no posa su rayo y extiende su índice despacio hasta tocarle la frente.
Él siente que se muere
por qué las lágrimas le ahogan sus palabras,
tan sabidas,
tan repasadas
… la tiene a su merced,
Ella lo abraza y el miedo de todas sus víctimas le dan un bofeteo en la cara.
Entonces la luz repentinamente se apaga.
Y zas! de un zarpazo toda la magia se vuelve un cinturón largo
Y el se viste de soberano
y la piel sobre su piel le bulle los abismos
mientras una sirena se acerca lejana…

Son las 4 y 25 de la madrugada.



8.- NOCTAMBULEANDO CON TU ALIENTO A MARIHUANA

Llovía como sólo llueve en invierno,
El campanario pronunció tres campanadas secas que abrazaron la madrugada, el frío estaba arrugándome los huesos.
Los leones habían declinado sus orejas y el último de mis cigarros había fallecido entre mis dedos.
Una canción para la Magdalena de la esquina arrulla la llovizna y tras su cortina húmeda un bar abre sus puertas.
Seres de la madrugada, risas sonoras, luces tenues donde se escriben poemas manuscritos sin luces de conciencia.
La historia rota al navegar por la locura que rompe la memoria en la trivialidad de las palabras, mientras las calamidades te agujerean los bolsillos y el ansia de morir en un segundo se respira en el humo de un cigarro.
Esa fue la primera vez que la vi revoloteando como una mariposa. El cabello aleonado desplomándose como cascada en su espalda desnuda y esa expresión de prepotencia en el rostro mirando sobre el hombro de los destronados.
El mundo se detuvo en un segundo y un disparo de luz en forma de estrella fue a parar en la mitad de sus omoplatos, intente descender hasta sus caderas, pero ella giró y sus ojos de samurái encantado casi perdidos en su sonrisa de pecera se contrajeron repentinamente
Parada, estática como si estuviera congelada dejó de reír y me miro con su mirada vieja; yo escribía versos, cantaba en mis adentros, intentaba distraerme, más me asesinó el deseo y morí en el instante,
Ella jugaba cartas del tarot, y de esto, 40 calendarios incendiados en bandolera.
Su caminar viniendo hacia mi, sus manos extendiéndose para asirme del cabello en una reacción estática que me hizo congelar entero; únicamente su aliento golpeándome el rostro y el recuerdo de hierba fresca trayéndome mis quince años .
Ésa noche entrelazamos nuestros cuerpos; los senos erguidos como tolas ceremoniales y el vientre liso, apretado.
Debía haber salido antes que reviente la madrugada, más el sol de mediodía me bautizó la mirada.
Tres días con sus noches le dieron color al alba
y aunque más de una vez la sentí lejana con sus silencios prolongados me aferré a su tarde, me hice uno con su carne, me fundí en sus pasos con miras a atravesar el umbral del valle de los espejos.
Ahí me di legendario
y le hice depositaria todos mis pecados,
le conté las culpas
le desnude el alma.
Ella…
ella no dijo nada, sólo despertó una mañana antes de que el sol le ilumine la mirada y se marchó por el zaguán de candiles encantados.
La vi llorar, creí que me amaba.
Traté de detenerla,
fue cuando un latigazo me azotó los abismos, sus ojos eran puñales, helados y fríos y la mueca de sus labios me produjo miedo,
la melena de leona era ahora de un hirsuto en celo.
Mi amada había muerto y con ella todos mis secretos
Estaban enterrados.

9.- EL ENCUENTRO
Ahora asisto a los entierros y colecciono muertos que sumillan mis pasos.
Un parpadeo delata el abismo del pincel
y grafica su cara de diablo,
esa que nos defiende cuando la sopa es un asco

Tejía versos de espinas y cientos de veces regué el café de la mañana sobre los manteles blancos de la abuela
¿Por qué nadie me escucha?
Esta amnesia que de vez en cuando se despierta,
llora suspiros como justificación de un destino anunciado.
Invento silencio que trae eternidades,
Miedos justificados y suposiciones serviles heredadas,
Cóncava, en un abrazo fraterno siempre celosa de la muerte
En el eje de la telaraña
y el domingo negro de la esperanza.

Te acabas de fumar de fumar mi último cigarro.

Se escapó!
Y era la frase perfecta.
Es entonces empieza mi sueño en un camastro adornado de flores extrañas,
he perdido el asombro y con ello la calma,
De pronto!
Una espada me espanta:
brilla con el brillo felino de un tigre de Bengala.
Es espigada
con la marca de las hechiceras que se volvieron magas.
No hay nada como un vaso de agua para ese instante,
el corazón se acelera;
la respiración cabalga.
La luz me envuelve y atravieso la carne
Es una sensación extraña.
Soy yo y no me encuentro.
Estoy dentro y la fusión es inevitable,
como en esos cuentos proféticos
en donde hay que ser uno para recuperar el alma.
Soy ella y soy yo como palabra
una bípeda iguana remedándome todos los gestos.
…….. Abro los ojos,
el sol convierte en sombras,
me miro al espejo,
Repentinamente todo ha cambiado,
en la calle hay un encuentro: poetas geniales, malabaristas de burbujas mágicas jugando con el fuego y tu tentándole a la antorcha con esos mismos ojos viejos,
los míos.
Por eso a este cuento le llamaremos El Encuentro

10.- FISH Y SU CINTURON DE CASTIDAD
El pensaba que negándolo todo se libraría de culpa, que atacando nuevamente a la víctima no parecería el victimario
Que escondiendo el puñal entre el antifaz y sonriendo dulcemente nadie se percataría que tras la máscara de dulzura se escondía un abismo.
La primera vez fue... no sé, hace ya tanto. .. Casi no puedo recordarlo en medio de la angustia.
Después de la primera puñalada y el susto inicial que desaparece mira a la mujer, joven aun, morena, muy parecida a su madre.
La segunda fue placentera, la tercera casi orgásmica,
Así que no se detuvo, lo repitió una y otra vez hasta que su cuerpo temblaba y el volcán de sus adentros se apaciguaba.
Se hizo adicto a la emoción de matar y a mostrar la supremacía sobre la ley que tantas veces frente a los ojos respetara.
Mas el ritual no estaba completo, después de muerta, le ató las manos, la colgó sobre un árbol grande del bosque, la desnudó lentamente y con una toalla húmeda limpió la sangre de su cuerpo y con el mismo cuchillo que le propinara 30 puñaladas le tatuó una cruz en la mitad del pecho.
Pacienciosamente le pintó las uñas de las manos y los pies y la recostó cómodamente sobre los matorrales, puso cuatro flores en el pecho como cuatro cirios y se pintó los labios con un carmín morado.
Le estampó un beso en la frente y se marchó sereno entre la noche:
Era la victima numero 56


11.- SOLILOQUIO GAY
Apagó repentinamente el candil,
Se ajustó el brassiere y se contempló en el espejo.
Eran bellos sus senos.
Acomódose el mechón desplomado en su frente
y borró de la comisura de sus labios el desliz de un carmín inquieto,
se balanceó en sus tacos
y extendió los brazos como si fueran alas.

Sonrió discretamente con la picardía de saberse bella,
- por un día siquiera-
Se colocó la ropa como un sereno maniquí
y se ajustó el ligero,
sus tobillos delgados
los muslos carnosos y esa pequeña panty
comprada en un momento de gloria.
Y otra vez esa maldita molestia que
que tantas desventuras darle
Así, se sienta en su auto,
Enciende un cigarro.
Esta noche hay luna llena
Y quizás el amor golpee sus puertas



12.- HERMINIA CON INFARTIO DE VIENTO
Saltó de pronto la barda.
La vía principal le esperaba impaciente
para llevarla a conocer la arena del mar
y las ballenas jorobadas
que habitaban en las cuevas submarinas
que alguna vez escuchó en sus cuentos de hadas.

Supongo que tuvo razón porque el salir
no le produjo un infarto de viento

Ella supo entonces que la inteligencia y el placer
dominan a los seres que deambulan bajo la vida prestada,
fue cuando a la carpa de las mujeres con máscaras celestes
llegó a descubrir que el dolor constante te inmuniza,
deshumaniza y te contrae y aquello que produces
solo es el inmenso y solitario dolor
que está en ti como un engendro


Que irremediablemente cumples las leyes del hombre,
hacer con los demás lo que hicieron contigo.
Así las espinas de sus manos parecían pétalos
y su sonrisa hipnotizaba a los seres hambrientos de
ternura que arañan la tierra buscando la miel de sus adentros.


Sin embargo ella sabía del reino de los sueños
y cada mañana amanecía en la misma esquina
dibujando una cara nueva,
mientras seguía extendiendo sus brazos
Tratando de alcanzar su sueño.

Fue cuando quiso escapar y amó por vez primera…
Después la interminable rueda hasta que el amor
fue solo una vieja carga en el baúl de sus desencantos
Le pesaba la ausencia y decidió no volver atrás,


Tomó el primer tren para alcanzar sus dudas
por amor a lo que nunca conoció.


Así, arañando la espalda del pasado se enrumbó
Por el campo y encontró una vieja carpa
donde navegaban los hombres sin rostro
al filo de la media noche.


Pensó que sucedería al ser descubierta,
mas nadie se percató de ella.


Entonces se vistió de negro
y se tomó de las manos de aquellos extraños sujetos.


Desde aquel día abre las ventanas cada mañana
y ya no piensa quien es,
Solo extiende sus manos al cielo



13.- SOFIA VA DE VIAJE A LA SEPTIMA ESFERA

Sofía va de viaje a la séptima esfera,
salta de una orilla a la otra
como colibrí extasiado por los caminos diversos

Sofía entro a la tierra del nunca jamás
y le crecieron alas de mariposa

Sofía envejeció temprano y se hizo una con la tierra

Olvido las cuentas,
le salieron los dientes
y le regalaron un traje de goppi celeste

Esquivó por siempre la quinta esfera
sabía que el mundo le pertenecía
y le dolía el desapego

Entonces convoco al ángel de los anhelos
y abrió una claraboya
en el techo de su vientre

Dejo escapar al hijo
que al instante se convirtió en reno
y levanto la carreta que llevaría regalos
a los hijos del viento,
de las calles solitarias
de la ciudad que se muere

Sofía escribía versos en el registro de los 3 fuegos
como emisaria de la luz que los demás esparcían por la tierra

Sofía bebía vino para descubrir la historia de los vientos

Mas un instante que estuvo quieta
en la grieta de los mundos descendió un monje viejo
que buscaba el salvoconducto para regresar a puerto.

Les juntó el desapego
y en los espejos de sus vientres
reconocieron su fuego interno.

Sofía renuncio a sus alas
y él se volvió un adolescente.

El le enseña el mundo
y ella alimenta sus anhelos.

Fundaron la esperanza
y se acariciaron en el cielo.

Ella mira al norte
él protege sus adentros
ella le cuenta la historia
que olvidó su espíritu amnésico.

Ella son sus ojos y èl su andar sereno ..



14.- UN CUENTO PARA IRENE

Irene le contó un cuento a un cuentero;
Y como todo cuento
Este era una verdad verdadera
Sonando a mentira o a verdad vieja.

Realmente no le importaba el cuento,
Sino el sueño que soñaba.

Irene tejía en verso
Y cada palabra era un pétalo de grillete,
En la cadena de amores
Que miraba marcharse
Por el retrete

Acordòse entonces de aquellas memorias
Que todo anciano para honrar su bandera
Las habita.
Irene era una caja de pandora
Donde en una invisible frontera,
Virgilio dirigía el coro
Y enviaba en ascensión celeste
A aquellos que atrás quedaron presos
Con la sonrisa abierta
De un amanecer playero

Irene sabía lo que era un lobo
Y que entendía que los poderes
Se muestran en la tierra
Cuando la luna se infla
Con estertores de amores eternos

Irene tomaba vino
Con las manos encendidas
Y el corazón abierto.
Irene se asoma en la pared
Como un fantasma semidesnudo
Y yo, aullando como siempre
tras mi careta muda
La persigo por los parques,

Es el día martes y aún no ha llegado su agonía.
Mi mente
Vaga ardiente
Irene se asoma a la puerta
Como un fantasma semidesnudo
Mientras habito el mismo cuento que a Irene
Le contara un cuentero de una calle vacía,
mientras en la banca de un parque
el cuento de un cuentero se ha quedado dormido.




15.- POETA DE BAMBU

Convoco a Lucrecio y aunque ve
no sabe que está
Acuden entonces los poetas paganos
los sabios cristianos
las hadas metafísicas
los blasfemos
y aunque nadie se le acerca,
hasta el mismo Caronte
tiene una paloma blanquecina
en su mano quieta.
Se burla de la estupidez humana
cual tigre de montaña

La reina Mab
ha descendido en su carro
de una sola perla
custodiada por los diablillos de su vanidad

El conceabulo es perfecto
y hasta el mismísimo criticón de Valera
ha llegado atraído por el suceso

Solo truena el rió
con miles de gnomos mal heridos
arrastrando sus pesadas piedras

Lucrecio lee los versos
al revés y al derecho
y don Celeste que es profano
declama a voz en cuello
que su verso es pagano

Caronte no dice nada
su mirada reposa en el horizonte
donde un rayo de sol
se eleva despacio
desde el centro del bosque

Todos aman la noche de común acuerdo
y aunque parezca lo contrario
ella los vio por vez primera

Nace un feto de estrella
como un coro en letanía.
Entonces se despereza un polluelo
como un tigre de bengala
como una virgen tórrida
en busca de gentiles delicias

Así, entre la pálida noche
asisten todos al nacimiento de un poeta.




16.- COCOLIN

5 de la tarde, se abre una puerta

La luz se filtra como ladrón en acecho, trepa rápido las paredes, ilumina los miles de frascos sobre las perchas.

Una vela encendida adorna los cuatro puntos cardinales de su cama larga.

Una estatua marfilesca vira repentinamente la cara y me mira con sus ojos viejos, es cuando descubro cada arruga de su cara.

Estoy listo!…ya he visto demasiado!

Desaparecieron los querubines que revoloteaban traviesos alrededor de su morada mientras una sombra larga va creciendo hasta dibujarse completa en contraluz a la ventana

Aun te quedan deseos?

Y una chispa de malicia se dibujo en la mirada del anciano…

Tengo uno… -Deseo que la muerte duerma un sueño largo …

Hace tiempo que no descubría figuras en las nubes ambulantes y su distracción fue tanta que no se percató que todo estaba exageradamente opaco; la muerte había detenido su andar y el mundo estaba repentinamente quieto, fue entonces que la agonía lo acaricio por un instante, y sintió el dolor del limbo eterno.

El ganado no moría aunque estuviese degollado y aunque lo hicieran mil pedazos, no paraban de moverse cada fragmento como una esperanza.

No se podía enterrar a los ancianos y los miles de accidentados en las carreteras se quedaban en el umbral del l espíritu que no se despegaba del cuerpo.

Fue entonces que un duende invisible, de esos que por transparentes se filtran en la piel y hacen de su hogar tus adentros, le pellizco el ombligo por la parte de atrás,

Fue con la luz que entraba en avalancha cuando sintió miedo: nada tenía sentido si la muerte no estaba despierta.

Entonces pidió que la muerte despierte y le abriera la puerta que no cae en el olvido…

No puedo dormir, nunca descanso, me multiplico en tantos que cuando el estruendo es gigante y docenas de almas se escapan, salgo de casa.

Cada mañana me descubro en el ocaso insatisfecho por mi trabajo.
La puerta se cierra lentamente y la luz se achica hasta volverse un punto donde todo vuelve a la calma..




17.- CONCEPSION
Escribir en la música tu rostro
y que este sea la música,
mis dedos serían momias naciendo en forma de rosas,
Mi grito sería lluvia y
mis dedos desaparecerían,
Como ríos caerían en la tierra,
en forma de hombre a su pulpito.

Mi lágrima lo parte en dos:

Los almas negras
y
los almas blancas

Si bajo hacia los almas blancas
la mía es negra
y luego a los almas
Negras, la mía es blanca.

Regreso al pulpito para ser bautizado

Mi nombre es Cristo.

Me lanzo al vacío
Y me vuelvo fragmentos
Por cada hombre, uno
Caigo por el vacío de tus ojos
Y le llaman alma

Te coloco en mis manos,
y queda de ti un pájaro.

Extiendes el brazo al sol
Y estalla la guerra.

Hormigas sin rostro con fusil avanzan,
matan a todos, incluso a si mismos
y la tierra se bebe su sangre
y obsequia a sus hijos el vino.

Ven, has silencio,
Para salir de esta selva de cemento.
No quiero escuchar mi risa en tus plegarias…
Se parece tanto al llanto de los pájaros





18.- ESPEJOS
Busca el dolor que le produjo tu partida
Y está ajeno al cuerpo que le ata
Recuerdas tu propia pesadilla y
ese sueño absurdo de ser feliz
cuando la soledad era elegida y agradable.

Donde esta la niñez que escondiste?
¿Por que no vivirías más tiempo con el trompo
¿ Por que reconocerías tu sexo tan temprano?
Preguntas sueltas en el confín de la memoria
que te ata a una herida que sangra entre las vertebras
de tus versos y que no sirven para nada.

Las prendas de alquiler se solidifican en soportes de plomo
Y en vaginas prestantes o alquiladas en hora mala
y hasta aquellas que creías propias,
hoy están ausentes.


Otra vez cae la tarde
Otra vez gira la historia.
Otra vez.




19.- LOS BRUJOS DE LA MAGDALENA
Una flecha redonda circunda el pueblo que a medio día y con un sol pleno está desierto.
El capitán bebe el vino mientras la sacerdotisa de los mundos atraviesa con sus ojos de fuego por las hendijas de las puertas donde asoman los brujos de la Magdalena
El dispara una y otra vez flechas redondas haciendo un entramado de ruidos que a todos a puesto atentos.
Ahora están alertas y él sabe como reconocerlos.
Una mujer vieja, cargada una guagua a la espalda vestida de invisibilidad perpetua atraviesa el pueblo y sin mirar siquiera pasa saludando como una vieja costumbre de sus abuelos.
El la obliga a mirarlo, le hurga las entrañas, le triza su alma vieja.
Después se marcha en su carruaje de una sola perla y cruza sereno por las inmediaciones de los medios muertos, que habitan la Asunción perpetua.
Los granos de las cosechas se agitan al viento y la misma mujer vieja, aquella de los ojos y el encuentro, parada en medio de los lienzos y las sombras lo miran fijamente
El la siente y gira su cabeza antes que ella pueda esconderse, sabe que lo persiguen y airoso se pavonea.
La mira fijamente y como sonrisa le provee una mueca
Atraviesa el tercer arco y cruza entre las tumbas de sus muertos.


20.- CHACHITO

Atrapado,
burbujeante como un volcán,
Se fuma los minutos
y se muerde los desvelos.

Le hace falta una hembra
que le masculle ternuras profanas

Cuando recorre los fantasmas de los muros,
Le salen al encuentro los ojos de un perro sumiso

Los días son ese lento trajinar
de gritos, desconsuelos,
brillos felinos de hachas y
masturbadas lentas...

Y esa interminable espera.

Lo olvidaron allá fuera y
un leguleyo le absorbió
hasta el cerebro.

Su siamés se marchó
buscando agua, para que germine el suelo.

Solo la oscuridad lo toca
Y él, inventa el vuelo


CAPITULO DOS



Poemas sueltos y encontrados por Gigi en el ala de mis sombrero

1.-

Cuando yo muera
Me abrazare a mi sombra
Me beberé de un sorbo la tierra
Y dejare
El ultimo latido
Sembrado entre la hierba.

Cuando yo muera
Moriré contigo
Y finalmente dejare que te marches
Al olvido.

Cuando yo muera
No escucharas mi grito de agonía,

Me moriré solo
Así como vine al mundo,
Sin un recuerdo que me atraviese el alma
Y confesándole mis pecados a la vida.

No me importara entonces
Haber nacido ángel o demonio
Ni haber bebido el néctar de mil pubis

Me iré libre

Y volveré
Al santuario donde un día
Apresuradamente vine a la vida

Y en este inmenso circulo
Regresare al principio

Mientras busco nuevamente
Nacer de los brazos de un niño


2.-
Alguien me arrastró
Hacia este laberinto de piratas
Y me dejo sentado
Inconsciente, desnudo y amnésico
En el umbral del ombligo
De mi madre
El ángel de la imaginación
Hizo descubrir el sendero
Y los calvos emisarios del desvelo
Me mantuvieron firme
Ante el desfile de los muertos
Vine a redimir a las putas
A dar abrigo a los desamparados
A pintar el color de mis desvelos
A escribir versos callejeros
A soñar cualquier sueño de poetas
A mantener la vida quieta
Vine de soñar un sueño
Y despierto en otro de igual sendero
Vine a ver fantasmas
Deslizándose entre las puertas
Y a vos dudosa calavera
Cazarme
Cuando despierta la aurora



3.-
Déjame danzar una danza de muerte
Sobre tus ojos vacíos
siamés de la media noche,

Allí donde los búhos
Y las brujas fabrican sus menjunjes absortos.

Déjame a la luz de la hoguera
Convocar al espíritu de los hombres
Para despertar ancestros de fuego,

Huesos de cigarras malheridas
En una tempestad de vientos

Déjame hacer cualquier cosa,
Hoy es mi día libre.

Renuncio a ser hombre,
Seré cualquier pájaro negro
Que en el mundo de las aves no sea serio

O un pincel mágico
Pintando palabras en blanco y negro.

Así los días serán de aves cantarinas
O de remolinos de anhelos

Y quedará prohibido para siempre
El letargo
Y se tenderá sobre la mesa el consuelo.

Déjame hacer cualquier cosa,
Al final, es mi último deseo.



4.-
Te escucho en el silencio de la noche
En tu rostro de ocarina
En tu caminar de gacela
Y en el bolero de la esquina

Eres mil pompas de jabón
Que nacen y mueren
En el mismo instante.
Por ti perdí el camino al vacío
La noche de hogueras
El llanto y las metas.
También se quedaron contigo
Las auroras más queridas,
Los cantos de mis cigarras madrugadoras,
Las guitarras,
Y algunos de mis pinceles con alas.
Te escucho dentro,
Muy dentro de mí pecho…
ahí donde los poemas se revelan




5.-

Déjame abrazarte madame Chimborazo,
Trepar despacio por tus garras de hielo
Y ascender
Por tus torneadas espigas.

Abrazarme en la madrugada de tu vientre
mientras un cóndor solitario
revolotea como mudo testigo
de mi proeza castaña

Déjame volver al nido
Y agregar por un instante
el silencio del rocío.

Dormitar donde crecen las serpientes
las águilas y los siervos
para seguir avanzando
hacia la cima de tus senos…

Y que me bautice entonces
el primer rayo de sol
que trae presuroso la primavera





6.- CANTA PEPE QUEVEDO
Me asusta tu rostro reflejado
En mi espejo
Vieja polilla de la realidad tirana
Como nosotros nadie!
Gerenciales delincuentes
Mitad sabiduría
Mitad conciencia callejera
Dime viejo poeta
Sabidillo Dios Me Guarde
Y todavía sigues muriendo
¿Entre preguntas y admiración!!
Algún día relatare tu epitafio y diré por ejemplo
Que envejeciste en el instante
de tu nacimiento,
pájaro genial de los contrastes.
Déjame mirarme en tu silencio
Monstruo vital
Carita de payaso
Así que canta Pepe Quevedo
Canta
Que al final cuando estas ebrio
Siempre cantas



8.- ORFANDADES
Le tienes miedo a la noche.

Le acusas de tu orfandad de luz.

De haberte fumado hasta la última gota
De tus mangas de alfalfa

No hubo campanarios,
Ni calvarios de presidio.

Solo la maldita inspiración
No domesticada,
La Biblia Negra de los Artistas.

Le tienes miedo a la noche
Por que te muestra tu viudez.

Por que te arrancó la voz antes
de que cantaras tu primer himno
de pétalos de hiel

Le tienes miedo porque te arruga la desolación,

Porque las farolas son fantasmas

Porque a la nostalgia la violan
los duendes del sacrílego olvido

Porque se parece a la vida
Eterna…

Un pañuelo en la estación

Un adiós que suena a un vuelvo luego

La puta vida carcajeándose
Ante tu ilusa felicidad
Partida en dos
Para que nada sea completo.

Le tienes miedo a la noche
Por que tus ojos son inútiles

Porque los ladridos de los perros
Van apagándose
Hasta que queda
El insoportable sonido de tu voz
recorriendo la demencia de tus pensamientos

… Sangrientos…

Un adiós es solo un hasta luego
que no hay tiempo para enniñecer
cuando se es abuelo

A mitad de camino
Entre el infierno y el cielo
Solo queda la noche…
La eterna noche
De mis pasos perdidos



9

Despierto en este juego de palabras,
en medio de la misa negra
Donde todos los duendes
Asisten al encuentro.
Bautizan con nuestros bemoles
Las notas que rompen la sinfonía de la noche
Mi azul ingenuo
Que aún conservo de la infancia
Y que malévolamente
Desata el pecador compulsivo
Que se despereza para amarte.

Ángel sin género
Genérico duende,
Violeta primate
Que me tiendes sobre
Camastros de vegetales improvisados
Y esta ternura salvaje
Que se desata entre tus piernas
Despertando a la mortal, mundana
Y feliz serpiente que me acompaña.


Lentamente penetro en tu cueva
y quiere vivir en tu regazo.
Las yedras acarician tus entrañas
Y se convierten en trinos
Que escapan por tu ombligo.

Después me bebo tus aguas primogénitas
Donde gimen pájaros cantores
Rameras vírgenes
Cantantes de maldiciones de pubis negros.
Otra vez las Yedras que penetran tus abismos
Y se convierten en trinos de espinas sacrílegas
O el torrente de tu sexo
Donde ladran los lobos
Anunciando mi agonía.
Si aún no fuera tarde
Si aún pudiésemos rescatar
El amor de las cenizas,
Escribiría mi rabia sobre el hielo
Y en espasmos vería como nace el sol desde tu frente.
Y en tus parpados caídos
Un poema callejero de Benedetti
Con eso le daría una serenata a la luna
Para que donde estés
Sepas que aun ardo de deseos,
Regaría con mi canto las espinas
De esta tarde que alardea su desidia
Reinventándose de arriba abajo el horizonte
Y cargando mis sueños a la espalda.

Si no fuera tarde
Y entendería que estamos viejos
Escribiría un poema de ternura
Para arrullar a la desidia
De sabernos
Sabios y solos como siempre





10.


-Que se arremolinen los huracanes
en el abismo de tu sexo
donde lenta se masturba la cojera
de este infierno de caretas.

Una larga lista de sombrías penas
es la factura
de tu vida en esta estera.

Prostituta de las almas sin hoguera
no hay tiempo para arrancarte del aliento
los eructos de fuego
de tu alma tormentosa
que heredaste mientras arrastrabas
cientos de cuerpos
sepultando una duda
que te desnudaba las tinieblas.

Por eso visto de negro,
la muerte del niño que llevo dentro
detiene mi voz,
ahoga mi palabra
suicida mi veneno



11
CUANDO ME POSEA EL OLVIDO

-Perdón por la desidia
Pero no tengo alma de viuda

Ya a esta edad aborte la tristeza
Con inconformidad madura,

Para que mi traje de madera
Sea entonces góndola bendita
Y no pudra tu paraíso inventado

Cuantas veces he abrazado tus silencios
Cuantas tu agonía silenciosa de impotencias

Esta no es otra historia
sino la misma de siempre,

no es el segundo mágico
que se desborda entre las sabanas

Hablo de saberse juntos
con tan solo mirarse.

Y a veces, sin ello

Te habré de tomar la mano cuando envejezca
y sonreiremos acordándonos de nuestras picardías,
De cabello encanecido se vestirá
tu nombre
y yo seré espiga en tu semilla

Cuando amanezca otra vez
y ya los hijos se hayan ido


Cuando nos ronde la muerte

Cuando me posea
el olvido

Y a mi memoria no llegue tu sonrisa

Déjame ¡

habré muerto entonces
antes que se desparrame mi vino




12- TODOS SE MARCHARON YA

Las sombras mal heridas
Se levantan después de quinientas ausencias
Espematosaurios con
Enredaderas de azul y viento
Trilogía de pasos,
Amalgamas de seno
Candiles de memoria memorizan el suceso;
tu y mi verso copulando sangrientos
Tosen los volcanes en la tarde
Tras una noche larga, profunda,
Casi infinita.
Que se mira al espejo.
Retoco el cabello
Y estiro la última pestaña mal herida
Esguinces de luz intensa
Me reciben colgado de la cartera
Hace frio esta noche
¡Y no hay nadie aquí!

Me golpean más de 40 inviernos
Empapado de ternuras
llueve!
despiertas el duende mágico
De mi niñez escondida,
Detrás de todos los relojes.

Tu que izas las velas
en este desconocido mar
de aniversarios descolgados y
suicidas
Lo poco de niño que me queda

Recopilas el hilo del tiempo
y tejes pacienciosamente
las canas del lamento donde
bailo sobre el equilibro
y me divierto con quimeras.


13- EXTRAÑO EL EXTRAÑARTE

A la sombra de un albatros,
Con iguanas malheridas y pies descalzos
Dejamos seco al día
Que paso?
Por que los lobos cantan en la madrugada
Si no quieren confrontar su soledad
Que desdén!
Nuestro árbol ya no está florido
Y como me duelen las de andar.

Dime,
Si para elegirme, tuviste voz
Y el sol fue tu testigo
por que el odio
siempre es el mas fuerte que la muerte

Hace tiempo que te espero
con este acento serrano
que no puede hablarte
por que te produzco frío

Se acabo la magia?
Terminaste la escuela?

Otra ves bajo el sol...

Como rey destronado y pretencioso
Té extraño
Y aunque me jodas tanto,
No sabes como té extraño,
Que solo de olerte me llevas
Hacia ese mar de pétalos rojos
Cuando té hacia el amor
En la primavera de tus sabanas.

Puedo aparcar aquí mis versos,
Decir miles de metáforas
Y no arriesgar mi vida para sentir tus pasos.

Marcas esta sinfonía de compases
Cuando te acercas y te marchas
Queriendo distraerte del camino.

Té extraño... Y aunque me jodas tanto,
No sabes cómo te extraño,




14
Deshace en sus versos de fuego
todas las auroras,
ángel de luz caído
con grilletes en sus alas

Abraza con furia quijotesca al espejo,
amigo inseparable de todos sus abismos,

Antes que amaine la aurora,
las fantasías animadas
se transforman en lejanos recuerdos;
entonces: cantadores y escribidores,
taciturnos hombres de negro
regodeándose, carcomen las polillas
de su silencio

Busca el dolor que le produjo tu partida
Y está ajeno al cuerpo que le ata

Recuerdas tu propia pesadilla,
ese sueño absurdo de ser feliz
cuando la soledad era agradable.

Donde esta la niñez que escondiste?.
¿por que no vivirías más tiempo con el trompo
¿ por que reconocerías tu sexo tan temprano?

Las prendas de alquiler se solidifican
en vaginas prestantes
y hasta las que creías propias
hoy están ausentes.

Otra vez cae la tarde
Otra vez gira la historia.
Otra vez,
Otra vez.








15
Arrastras como grilletes tus alas
Oh! Ángel de luz caído,
que deshaces en tus versos de fuego
todas las auroras.

Abrazas entonces con furia quijotesca
los espejos ciegos:
Y tu secreto desliz de ángel ebrio
con pinta de inocente

Antes que amaine la aurora,
las fantasías animadas
se transforman en un lejano recuerdo
entonces cantadores y escribidores,
pintadores , taciturnos hombres
regodeándose
se carcomen los silencios
ajenos al cuerpo que le ata

Tu diriges la fiesta!!

Recuerdas tu propia pesadilla,
ese sueño absurdo de ser feliz
cuando la soledad era agradable.

Donde está la niñez que escondiste?.
¿porqué no vivirías más tiempo con el trompo
¿ por qué reconocerías tu sexo tan temprano?
Porque te quedaste sola?

Las prendas de alquiler
en vaginas prestantes
las creías propias
y hoy están ausentes.

Otra vez
cae la tarde.
y las bolsas de tus ojos se mecen al viento



16

a la sombra de un albatros,
con iguanas malheridas y pies descalzos
dejamos seco al día
Que paso?
Por que los lobos cantan en la madrugada
Si no quieren confrontar al dia.
Nuestro árbol no está florido
Y como me duelen las de andar.

Dime,
Si para elegirme, tuviste voz
Y el sol fue tu testigo por que el odio
Es el más fuerte,
al borde de los elegidos.

Hace tiempo ya que te espero
Y con este acento serrano
no puedo ni hablarte
por que te produzco frío

Se acabó la magia?
Terminaste la escuela?
Otra ves bajo el sol...
Cuando te acercas y te marchas
Queriendo distraerte del camino
Y de su sagrado contenido.

Té extraño...
Y aunque me jodas tanto,
No sabes cómo te extraño,



17
Qué extraño ángel habita
en este territorio sin medidas?
Donde se estrangulan las horas.
de los tiempos?
Descúbrete!
Desnúdate!
Quiero hurgar tu niño
Para abrigarle la sombra sin rostro
del aliento a cirio
que emana de tu espalda.



18

A vos mujer que paraste la voz de un pueblo
que te dijeron meretriz
porque perdiste el color en las canteras

A vos; que amasas día a día
la equivalencia de la necesidad al deseo

A vos con tus cuarenta años
te regalo un cuento pequeño;
la historia triste de una niña rica
donde se reveló la bestia.
que lo destruye todo,
Tu sexo, tu vientre,
tus hijos y los sueños
incluida la burbuja verde.

A vos pájara golondrina
habitante de la tarde
que amaste con todo,
a la vera del viento,

Para ti todo fue igual
hasta la misma muerte
que te mira de costado y que
le sonreíste coqueta

A ti hermana te escribo
frente al adjetivo marino de las conchas.

El día en que te desprendiste de tu choza
Y viajaste en solitario
Hacia la trompa de la noche
te declararon reina de los violinistas trasnochados

Luego…

Miró la tarde, las golondrinas,
la soledad infinita
de los silencios mayores
y las cadenas que te sujetan
a las raíces de la tierra…

A vos hermana Yola,
reina de la Media Noche,
Madre de todos los violines

A vos que me diste alas
En medio de la noche fría
Esta mitad de cuento
Y mi sueño mágico
Te besan el ombligo





20

Acaricio tu nombre
Como los centavos de un mendigo
Ángel ebrio
Abandonado al placer de la carne.

A la ternura le salieron callos
Cuando le aprisionó las rejas,
De mis celos de macho
Con el equipaje tras la puerta

Te dejo la maleta lista,
La violencia del extremo,
Las arrugadas madrugadas
Para que recojas
El fantasma de tu ausencia.
Los pasos que no dimos,
El tiempo de los eternos
Siempre será un hasta luego,
Porque entre inmortales no hay olvido.
Y los dioses no tienen sexo.


21

Acaricio tu nombre
Como los centavos de un mendigo
Ángel ebrio
Abandonado al placer de la carne.

A la ternura le salieron callos
Cuando le aprisionó las rejas,
De mis celos de macho
Con el equipaje tras la puerta

Te dejo la maleta lista,
La violencia del extremo,
Las arrugadas madrugadas
Para que recojas
El fantasma de tu ausencia.
Los pasos que no dimos,
El tiempo de los eternos
Siempre será un hasta luego,
Porque entre inmortales no hay olvido.
Y los dioses no tienen sexo.




22
Camino en el filo de un hacha
Haciendo malabares inciertos
La vida en collares opuestos
Como un cometa entre dos vientos,
Una carcajada a media noche
cuando nadie despierta de su sueño
Tu propia cárcel!
La pesadilla de todos los temores resueltos.


23


Despierto en este juego de palabras,
en medio de la misa negra
Donde todos los duendes
Asisten al encuentro.
Bautizan con nuestros bemoles
Las notas que rompen la sinfonía de la noche
Mi azul ingenuo
Que aún conservo de la infancia
Y que malévolamente
Desata el pecador compulsivo
Que se despereza para amarte.

Ángel sin género
Genérico duende,
Violeta primate
Que me tiendes sobre
Vegetales de camastros improvisados
Y esta ternura salvaje
Que se desata entre tus piernas
Y cual príncipe destronado
Despierta a la mortal, mundana

Y feliz serpiente que me acompaña.
Lentamente penetro en tu cueva
y quiere vivir en tu regazo.
Las yedras acarician tus entrañas
Y se convierten en trinos
Que escapan por tu ombligo.
Después me bebo tus aguas primogénitas
Donde gimen pájaros cantores
Rameras vírgenes
Cantantes de maldiciones de pubis negros.
Otra vez las Yedras que penetran tus abismos
Y se convierten en trinos de espinas sacrílegas
O el torrente de tu sexo
Donde ladran los lobos
Anunciando mi agonía.
Si aún no fuera tarde
Si aún pudiésemos rescatar
El amor de las cenizas,
Escribiría mi rabia sobre el hielo
Y en espasmos vería como nace el sol desde tu frente.
Y en tus parpados caídos
Un poema callejero de Benedetti
Con eso le daría una serenata a la luna

Para que donde estés
Sepas que aun ardo de deseos,
Regaría con mi canto las espinas
De esta tarde que alardea su desidia
Reinventándose de arriba abajo el horizonte
Y cargando mis sueños a la espalda.

Si no fuera tarde
Y entendería que estamos viejos
Escribiría un poema de ternura
Para arrullar a la desidia
De sabernos
Sabios y solos como siempre

trilogia en la septima esfera pintura






 coleccion arcano mayores



colección la séptima esfera




colección arcanos mayores









colección la séptima esfera





                                                      colección la séptima esfera






colección arcanos mayores


colección arcanos mayores



colección arcanos mayores


colección tejedores del fuego






colección tejedores del fuego 






  colección tejedores del fuego 





colección tejedores del fuego  
 












colección arcanos mayores


colección arcanos mayores







  colección tejedores del fuego






  colección tejedores del fuego


colección arcanos mayores





colección arcanos mayores





esculturas

ESTE ES UN TRABAJO EXPERIMENTAL, 
HECHO EXCLUSIVAMENTE EN CERA
NO TIENE ALMA EN EL INTERIOR Y 
HASTA ESTE MOMENTO LLEVO 9 MESES
DE TRABAJO.
PRONTO COMPARTIRE CON UDS
LA OBRA FINAL



ARCANOS MAYORES

Molina habla un lenguaje oscuro donde solo la imaginaciòn y la percepción cuántica del individuo le hace clarificar la verdadera intención del artista.

Su conocimiento le ha llevado a elaborar una serie de obras de arte en colecciones:

TEJEDORES DEL FUEGO, esculpinturas,
LOS LABERINTOS DE LA NOCHE, esculturas
ARCANOS MAYORES

GARGOLAS


MAYORES . Mixta

Pintor, escultor, poeta, dramaturgo; se ha paseado por las expresiones del arte buscando la incesante respuesta al devenir humano

alma de aguacollero.- 



El duende verde de mi conciencia encieinde el fuego de los abismos donde se erigue tu juicio

Desafio.- 




 

La conciencia es un reloj que desvaria cuando se destruye la linea y asoma el espiral 



El Mago,.

En la burbuja de mis manos se despeña tu silencio, construyo de la nada y
soy lo que quiero ser
 


La luna



 En el hueco de una estrella estan los magos del planeta


El mundo



el espiritu avanza y se funde con el cosmos.


El carro.-


Atravieso sin miedo por los laberintos de mi conciencia
con tu luz que no se apaga.

La justicia




Bailando sobre el equilibrio los grilletes se cierran, ahora somos dos.



La rueda de la fortuna.


 









... y el quinto elemento es el pensamiento ...

El diablo


 










Tras el dolor, siempre una mujer aguarda

la templanza




Los enamorados


















Me quema tu fuego mientras abrazo tu sombra


el equilibrio

La estrella